Mr. Musculo

La verdadera fortaleza
“Un Dios crucificado”, muchas veces es la respuesta de algunos paganos al conocer el evangelio, dado que ellos no pueden concebir que su dios pierda o que no sea un gran guerrero, pero pueden concebir que su dios pierda la vida.
La crucifixión fue en debilidad, pero fue resucitado en poder y esto solo para que pudiéramos ser redimidos y recordemos que en nuestra debilidad es donde dejamos actuar a Dios, dado que ahí estamos muertos y Dios actúa por completo y sin ningún impedimento de nuestra parte; dado que cuando estamos muertos por nuestra debilidad, solo entonces podemos resucitar por su poder.

2Co 11:30 PDT Si tengo que enorgullecerme de algo, me enorgulleceré de las cosas que muestran mi debilidad.

Humanamente esto es lo último que hacemos dado que siempre queremos enseñar lo que somos, lo que podemos hacer mejor que los demás, cantamos nuestra victorias y ensalzamos nuestras destrezas, pero nunca decimos con orgullo YO NO PUEDO, NI SOY CAPAZ DE … YO SOY MUY MALO Y ES IMPOSIBLE QUE…
Esas frases por lo general las borramos de nuestra vocabulario, dado que la gloria viene de lo que hacemos bien y no de lo que no podemos hacer; pero si somos tan buenos y excelentes ¿Dios está actuando o lo estamos dejando?, o solo está saliendo nuestra súper YO, pero en cambio cuando somos débiles y mostramos nuestra debilidad, en realidad nos estamos acercando delante del cordero y le pedimos a papá que nos ayude, dado que solo en El y por El podremos y ahí está realmente nuestra gloria.
Y lo mejor es que yendo con el Padre rogándole con un buen corazón y la mejor de las actitudes, las cosas…
… pueden seguir igual y la respuesta amorosa de nuestra Padre es:
“BASTATE MI GRACIA POR QUE MI PODER SE PERFECCIONA EN LA DEBILIDAD”
2Co 12:9 PDT Pero el Señor me dijo: "Mi bondad es todo lo que necesitas, porque cuando eres débil, mi poder se hace más fuerte en ti". Por eso me alegra presumir de mi debilidad, así el poder de Cristo vivirá en mí.

¿Queremos el poder de Cristo en nosotros, o perder nuestro aguijón y andar en nuestras fortalezas, tan menguante y fluctuantes?

Obediencia

Pequeñas grandes diferencias
José (el padre de Jesús), Pedro, Andrés, Jacobo, Juan; fueron cinco hombres increíbles, cinco hombres que no debieron tener la mejor o la mas mínima preparación, hombres que muchos desecharon y que no tenían el mejor de los futuros, pero al fin y al cabo hombres increíbles.
Ser el padre de Jesús, o parte de los 12 Discípulos del Señor no los convierte en personas exepcionales, sino lo que los llevo a ser el Padre de Jesús y parte de los apostoles y esto es la obediencia inmediata, sin esto no pudieron llegar a ser lo que fueron:
Mat 1:24 RV1960 Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. (JOSÉ)
Mat 2:14 RV1960 Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto (JOSÉ)
Mat 2:22 RV1960 Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea (JOSÉ)
Mat 4:20 RV1960 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron (ANDRES Y PEDRO)
Mat 4:22 RV1960 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron (JACOBO Y JUAN)
NO CUESTIONARON, NO BUSCARON EXCUSAS, NO SE TARDARÓN, NO PUSIERON NADA POR DELANTE, SINO MAS BIEN TODO LO DEJARON DETRÁS, ES POR ESO QUE FUERON INCREIBLES, SUS PUESTOS, SUS DONES, Y SU HISTORIA VINO DESPUÉS DE SU OBEDIENCIA.

Misericordia

La misericordia y la bondad, muchas veces no se merecen por lo general se dan de gracia, Dios fue el primero en mostrar su bondad hacia nosotros, esta es la única forma de haber sido salvos, su amor, su cuidado, etc., nos brindaron protección, ahora es lo que Él pide de nosotros, para los otros.
Jonás no quería ir a Nínive, no porque tuviera miedo de que lo agredieran por compartir el mensaje de Dios, ni mucho menos porque no tuviera los recursos para viajar a Nínive, tampoco porque tuviera mucho trabajo o una familia que atender, simplemente lo hacía porque conocía a Dios, ¿Qué?¡
Si, Jonás conocía a Dios, y sabia que es clemente y piadoso, tardo en enojarse, de gran misericordia y que se arrepiente del mal; todo lo contrario a lo que era Jonás, el profeta quería que Dios destruyera Nínive, quería que pagaran su maldad, que perecieran. Se olvido de la misericordia que Dios tuvo con él cuando desobedeció y fue echado al mar, dado que en primera instancia no murió por su desobediencia, además no se ahogo en el mar, no fue comido por el pez, sino que fue depositado en tierra; la clemencia y la piedad que Jonás había experimentado no la quería compartir.
Se enojo a tal grado por la misericordia de Jehová hacia Nínive (no por la misericordia que el experimento) que pedía la muerte, la insensibilidad, de Jonás lo deshumanizo completamente.
Pero de pronto, Jonás dio visos de humanidad cuando se enojo hasta la muerte porque a alguien que no fuera él le había pasado algo y había muerto, ¿el profeta estaba reaccionado?
Todo pareciera indicar que si, el único problema es que fue por una calabacera que nunca planto, que no rego, que no cuido y no por las 120 mil personas que había en Nínive, personas que habían sido creadas, cuidadas y amadas por Dios.
Debo confesar que he leído esta historia más de 20 veces (sin exagerar, ni por levantarme el ego, sino mas bien con pena, por la siguiente explicación) y me he dado cuenta que muchas veces en lugar de comportarme como un Cristiano (como Cristo lo hubiera hecho), me he comportado como un “jonanita” y he despreciado las almas y me he enojado porque los malos son librados y mis “calabaceras” perecen.
La historia de Jonás termino ahí, no sabemos mas, mi historia Dios mediante seguirá, pero diferente y si tu lees o escuchas esto, tienes tiempo de cambiar tu historia y añadir algo mas, que le pongas es tu decisión.

La decisión en personal

Los que si saben decidir...

El pueblo de Judá se encontraba en una encrucijada, uno de sus líderes había matado al jefe que les había impuesto el rey de Babilonia y ahora se encontraban en la disyuntiva entre volver a Judá y esperar el castigo del rey o escapar a Egipto.
En esta ocasión por primera vez el pueblo rebelde toma una buena decisión y se apresuran a ir con Jeremías y le dicen “estamos a la mitad del camino, pregúntale a Dios a donde debemos ir”; Jeremías no lo podía creer el pueblo insensible y terco estaba haciendo las cosas bien por lo tanto Jeremías fue corriendo ante Dios y le pregunto.
Pero la respuesta no llego inmediatamente, y el pueblo como buenos hijos de Dios se esperó para actuar “sabiamente y prudentemente”.
Paso un día, dos, tres, cuatro… y nada Jeremías no lo podía creer nadie lo presionaba y lo dejaban ser, todos lo saludaban alegremente y le sonreían; cuando de pronto al decimo día, Dios le manda a hablar a Jeremías y el corre apresurado por la respuesta: “Dile al pueblo que se regrese a la tierra de Judá esta es la tierra que yo les di y Egipto solo es volver a su antigua vida, pero nadie te va a hacer caso, te enviaron a preguntar esperando que la respuesta fuera la decisión que ya tenían tomada, por lo tanto la muerte y la destrucción los alcanzara”.
Y así fue el pueblo no oyó lo que quiso y su máscara de hijos de Dios se vino abajo, y corrieron hacia su propia destrucción.
Las ordenes de Dios son claras y palpitan en nuestras vidas, cumplirlas o no es nuestra decisión, por lo tanto seamos consientes de que es lo que hablamos con Dios, el no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse.
Y los que salieron bien librados en medio de todos estos embrollos fueron dos hombres: Ebedmelec el etíope y Nabucodonosor el babilonio, ninguno del pueblo santo.

No lo pidas

Solo pensamientos de bien...


Baruc servía a Dios en todo momento, soporto y se enfrento a varias adversidades con tal de servir a Dios, pero cada día los infortunios aumentaban y parecían no tener fin, pero Dios como siempre tiene pensamientos de bien y no de mal para nosotros, le dijo a Baruc que no buscara obtener grandes cosas que todo seria destruido, pero que su vida le seria respetada en todo lugar.
Como vemos las riquezas, el poder o las grandes posiciones no siempre son los grandes pensamientos de bien que tiene Dios para nosotros; y es lo mismo que pasaba con las adoradoras de la reina del cielo, pues a ellas les "iba mejor" cuando se rendían ante ella, le presentaban sus ofrendas y le quemaban incienso, tenían libertad, riquezas y no conocían las calamidades, aunque el precio de estar “bien” y en “mejores condiciones”, era la perdición eterna de su alma.
¿Pedir riquezas y lo que nosotros anhelamos es siempre lo que debemos pedir?
(Jer 45:5 NVI) “¿Buscas grandes cosas para ti? No las pidas, porque voy a provocar una desgracia sobre toda la gente, pero a ti te concederé la posibilidad de conservar la vida dondequiera que vayas afirma el Señor. Ése será tu botín.”

Nuestro objetivo

La Santidad

Dios fue muy claro cuando nos marco el parámetro a seguir: (1Pe 1:15- 16 NVI) “Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó; pues está escrito: "Sean santos, porque yo soy santo."
Oír las siguientes palabras es un gran reto: el amor, la gracia, la misericordia, la fe y la santidad, son palabra que por sí solas pueden retumbar en nuestras mentes, que podemos hacer grandes cosas con tan solo una de esta palabras, pero como cristianos ya no podemos separar una de la otra.
Por gracia somos salvos, es un favor inmerecido que ha sido depositado sobre nuestras vidas, por esta misma gracia tenemos el amor del creador del universo de aquél que atiende los movimientos de los planetas, que nos regala todo el aire que queramos y que también cuando le decimos Abba Padre, voltea nos ve y nos dice ¡te amo hijito!.
Ese amor hace que la misericordia este sobre nosotros, pues aún seguimos pecando y renegamos a veces de nuestro padre que es muy grande en amor y muy lento para la ira y que pone su misericordia sobre nosotros para dejarnos ver la luz un día más, es un padre tan cercano a nosotros que en todo momento está a nuestro lado, pero esto solo es posible si le creemos, si esperamos con certeza verlo, aunque no le veamos.
Todo esto nos lo regala Dios, su gracia, su amor, su misericordia y la fe, lo único que no puede darnos es la santidad, esa es una elección personal.
(Apo 4:8 NVI) Cada uno de ellos tenía seis alas y estaba cubierto de ojos, por arriba y por debajo de las alas. Y día y noche repetían sin cesar: "Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era y que es y que ha de venir."
Los ángeles lo único que cantan es SANTO
Y por lo tanto a nosotros se nos recuerda: (Heb 12:14 RV2000) Seguid (perseguirla, buscarla) la paz con todos; y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.

Seguir viene del griego dióko (1377) que significa PERSEGUIR

El amor, la gracia, la misericordia, la fe y la santidad, pueden retumbar en nuestras mentes y no salir, pueden perforar nuestros oídos, o tal vez hacer crecer nuestras emociones, pero si no los perseguimos, sino decidimos que sean palabras vivas en nuestras vidas, terminan siendo solo letras que matan y no palabras que traen vida y así no tienen ningún sentido.

Campeón

Campeón
Me encanta el termino campeón, se los digo a los míos y espero un día decírselo a mis hijos, es más, yo soy un campeón.
En los capítulos 52 y 53 de Isaías entendemos precisamente el termino campeón:
Miren, mi siervo tendrá éxito; se le dará el más alto honor.(Isa 52:13 PDT)
Oigan esto: Mi siervo prosperará, Será enaltecido, levantado y en gran manera exaltado. (Isa 52:13 NBLH)
Lo único que se me ocurre que pueda seguir después de estos versículos es:
•Todos se humillaron ante Él
•Le dieron todos los reinos
•Todas las riquezas le fueron entregadas
•Castigo a los malos
•Y el gran culmen que todos esperaban, derroto a los romanos y restauro el poderío de Israel, mayor que el que tuvo el rey David.

Pero no Jesús tenía que ser un campeón eterno, un campeón incorruptible y la verdadera corona, el verdadero reino y las riquezas inmensurables solo se consiguen como Él las consiguió, el dio el paso para ponernos el ejemplo:
Así como muchos se horrorizaron con él, pues su semblante estaba tan desfigurado y su forma apenas era la de un ser humano. (Isa 52:14 PDT)

Las palabras de arriba no forman parte de ningún otro libro u otro capítulo, tan solo son la continuación, de la exaltación y la gloria del versículo 13, aquel que sería exaltado y coronado, debía pasar por eso y continúa:
Así también él asombrará a muchas naciones. Reyes se quedarán sin palabras por causa de él. Porque verán lo que no se les había dicho y entenderán lo que no escucharon.
¿Quién realmente creyó lo que oímos? ¿Quién vio en ello el gran poder del Señor? Él siempre estuvo cerca del Señor. Creció como una pequeña planta, como una raíz en tierra seca. No había en él hermosura o majestad como para que nos fijáramos en él. No había en él nada atrayente como para que nos gustara. La gente lo despreció y hasta sus amigos lo abandonaron; era un hombre lleno de dolores y conocedor del sufrimiento. Y como alguien a quien otros evitan, lo despreciamos y no pensamos que fuera alguien importante. Verdaderamente él soportó todos nuestros sufrimientos y cargó con nuestros dolores. Aunque nosotros pensamos que Dios lo había castigado, golpeado y afligido, en realidad él fue traspasado debido a nuestra rebeldía. Fue magullado por las maldades que nosotros hicimos. El castigo que él recibió hizo posible nuestro bienestar. Sus heridas nos hicieron sanar a nosotros. Todos nosotros nos habíamos perdido como ovejas. Cada uno agarró su propio camino. Pero el Señor cargó en él todo el castigo que nosotros merecíamos. Lo trataron cruelmente y lo torturaron, pero él se mantuvo humilde y no protestó. Permaneció en silencio, como cuando llevan a un cordero al matadero o como cuando una oveja guarda silencio ante los que la trasquilan. Después de que lo arrestaron y condenaron, se lo llevaron. ¿Y a quién le importó lo que le iba a pasar? Porque a él lo quitaron del mundo de los vivos. Lo mataron por los pecados de su pueblo. Lo enterraron al lado de criminales y en una tumba de ricos, aunque él nunca fue violento ni engañó a nadie. Pero el Señor se agradó de su humilde siervo, quien tanto sufrió. Después de ser ofrecido como sacrificio por el pecado, él verá a sus descendientes, alargará su existencia y la voluntad del Señor prosperará a través de él. Después de ese terrible sufrimiento, él verá la luz. Se sentirá satisfecho con todo lo que experimentó. «Mi siervo, que siempre hace lo justo, salvará a muchos, y cargará con el castigo que merecían las maldades de ellos. Por lo tanto, yo haré que esté al lado de los grandes, y que comparta el botín con los poderosos. Porque él se entregó voluntariamente a la muerte. Fue tratado como un criminal, pero en realidad el cargó sobre sí el castigo que muchos merecían. Ahora él está ante mí, intercediendo por los pecadores».
(Isa 53:1-12 PDT)

Jesús es un campeón, fue exaltado, prosperado y engrandecido, pero no olvido lo que implicaba esto y padeció todo esto para enseñarnos como ser campeones.
¿Seguimos siendo campeones?

campeón, na.
(Del it. campione, este del longobardo kamphio, paladín, este del germ. *kamp, campo de ejercicios militares, y este del lat. campus, llanura).
1. m. y f. Persona que obtiene la primacía en el campeonato.
2. m. y f. Persona que defiende esforzadamente una causa o doctrina.
3. m. Héroe famoso en armas.
4. m. Hombre que en los desafíos antiguos hacía campo y entraba en batalla.

El campeón es el paladín del campo, el que defiende con todo su ser, su alma y su fuerza, lo que cree y en quien cree, siempre tiene prestas sus armas para la batalla (la biblia y la oración) y entra en el campo de batalla cuando es necesario pelear por su rey.
El campeón es exaltado y tiene honra, a veces en la tierra, pero si en verdad somos campeones en Cristo, la corona de campeón será dada en la eternidad.

Yo, no

Esta computadora no puede llevarse la gloria por la palabras que hay en ella, no pueden decir tampoco las teclas que ellas son las que escriben y dan sentido, pero tampoco yo (Ed), puedo decirlo debido a que solo soy un conducto entre el que dicta (Dios) y la computadora, de hecho Dios sigue siendo Dios y hasta la computadora puede seguir siendo el medio para dar a conocer y otro (cualquiera que Dios quiera usar), el que pase la información, pues este es nuestro cometido, solo copiar y pegar, copiar lo que hay en el corazón de Dios y pegarlo (en este caso) en la computadora, pero más bien en el corazón de alguien más.
Podemos pasar muchas veces como unos farsantes y llevarnos la gloria por algo que no hicimos (en la escuela nos puede haber funcionado varias veces) pero al final el autor es uno solo y cuando yo hago algo bueno es porque nació del corazón de Dios y Él me dio la oportunidad de hacerlo y la sabiduría y los instrumentos para hacerlo, por lo tanto solo debo decir gracias por permitirme hacer tu voluntad;
¿Puede el hacha pretender ser mejor que el leñador? ¿Y la sierra más importante que el aserrador? ¡Como si el bastón pudiera controlar al que lo levanta o la vara al que es más pesado que la madera!
(Isa 10:15 PDT)

¿Cual es nuestro fin?

La adversidad sobre la vida de Job era muy grande, sus hijos muertos, sus bienes hechos polvo, su mujer maldiciente; parecía que todo se había vuelto en contra de la vida de Job, y de pronto toda su piel se vio carcomida por la sarna, maldecir a Dios y morir era muy seductor, librarse de sus problemas era muy atractivo, pero NO, el tenía otro cometido para su vida y lo quería cumplir.
En medio de su tristeza vio que sus amigos venían, por fin llegaría el consuelo que tanto anhelaba, pero estos no pudieron pronunciar palabra alguna al ver el estado de Job, el sabia que ha su tiempo saldrían buenas palabras.
Y en el momento en que vio como se abrían los labios de sus amigos Job se disponía para sentir el bálsamo que tanto deseaba, pero lo primero que recibió fue un espadazo de juicio, por sus “malas obras”, primero Bildad, enseguida Elifaz y por ultimo Zofar, ninguno tuvo piedad del amigo caído, los tres lo atacaron sin tentarse el corazón, Job se defendió, también saco sus frustraciones, pero nunca peco contra Jehová, pues el tenía una meta y un fin determinado y tatuado en el corazón:
Pero yo sé que mi Redentor vive, y que al final se levantará sobre el polvo. Y después que hayan deshecho esta mi piel, ¡en mi carne he de ver a Dios, a quien yo mismo he de ver! Lo verán mis ojos, y no los de otro. Mi corazón se consume dentro de mí.
(Job 19:25-27 RVA)
Job solo vivía para ver y estar con Dios, este era su único deseo y por lo que realmente estaba dispuesto a luchar, no lo hacía por el mismo, ni por sus amigos, mucho menos por una mujer, por dinero, un puesto o un titulo; simplemente lo hacía para poder ver con sus propios ojos a Jehová.

Sabiduría en todo

La sabiduría abarco cada área de la vida de Salomón, la busco sobre todas las cosas y Dios no se la escondió sino que se la dio a manos llenas.
La reina de Saba pudo apreciar esto, cuando le hizo preguntas de todo tipo y Salomón las respondió excepcionalmente, pero lo pudo comprobar en algo más sencillo pero más significativo, en el estado de los siervos de Salomón; como vestían y donde vivían impresiono a la reina, dado que la sabiduría había alcanzado a todos los que rodeaban a Salomón y no solo lo había beneficiado a él, o solamente a sus hijos y mujeres, sino aun a sus mismos sirvientes.
La verdadera sabiduría es en todas las aéreas y en todo momento, pero también sobre todo nuestro derredor, dado que es algo tan grande que no puede guardarse y esconderse, sino más bien propagarse y contagiarse.
La influenza se ve y se contagia, a si también la influencia de nuestra sabiduría si es real, se ve y se contagia.

Sabiduría

Sabiduría y Ciencia
Sabiduría: 2451 (kjokmá) entendimiento, inteligencia,
Ciencia: 4093 (maddá) inteligencia o conciencia, conocimiento, pensamiento.
El que tenga falta de fe que la pida y Dios la dará.
(Stg 1:5 PDT) Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará. Dios es generoso y nos da todo con agrado.
No dice que tal vez nos de sabiduría, sino que es una afirmación, de hecho lo podemos ver con Salomón, él cuando estuvo con Dios no pidió otra cosa más que sabiduría y ciencia y Dios se lo concedió; y Dios por su gracia le otorgo más cosas, pero por que la petición más importante había salido del corazón de Salomón.
El rey pidió entender y tener la inteligencia necesaria para resolver lo que había entendido, además de pedir, conocimiento y pensamiento, o lo que es lo mismo nuevas ideas, pero nunca si olvidarse de tener conciencia, para poder analizar todo lo que hacía y todo esto es lo que engloba la sabiduría de Dios.
Cinco elementos que conforman la sabiduría:
1. Inteligencia
2. Conocimiento
3. Pensamiento
4. Entendimiento
5. Conciencia
La primera es letra, el segundo son las vivencias, el tercero las nuevas ideas, el cuarto la compresión y el quinto el acercamiento con la realidad; hay personas que pueden tener uno, o hasta cuatro, pero solo Dios otorga los cinco en todo momento y para toda ocasión.
Y el principio de la sabiduría es el temor a Dios.
(Job 28:28 RV2000) Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal la inteligencia.

La llama de Dios

Urías (Llama de Jehová)
Su sentencia de muerte fue firmada debido a que tenía una esposa muy hermosa, a que era uno de los más valientes del ejército de David, a que era leal con su líder y con sus compañeros, a que no era chismoso y por ser obediente.
Este hombre aunque era extranjero era una llama de Jehová, cambio su naturaleza probablemente cuando se unió a un hombre desamparado por su rey que vivía en una cueva en Adulam, este hombre pudo haber sido el que encendió la llama de Jehová en Urías.
David se metió con la mujer de Urías y tendría un hijo de ella, lo más fácil era traer al esposo para enjaretarle al niño y todos serian felices para siempre, pero David no contaba con que la llama de Urías estaba más encendida que nunca.
Urías se presento delante del rey sin imaginar absolutamente nada de lo que estaba pasando, le informo al rey lo acontecido en el campo de batalla y recibió la indicación de ir a su casa.
Pero Urías era leal a los suyos, dado que sabia que su lugar era estar en la guerra, dormir en tiendas y aguantar a su compañeros; si David no ocupo su lugar en la guerra como los otros reyes, Urías si lo haría, conocía muy bien sus prioridades y responsabilidades, de todos modos “tendría mucho tiempo para disfrutar de su casa y a su mujer cuando fuera el tiempo preciso”.
David vio que su plan no estaba dando resultados por lo tanto si no quería ser descubierto tenia que meterle velocidad a su plan y algo de alcohol no le caería mal a Urías, por lo tanto lo embriago, creyendo que de esta forma podría apagar la llama de Dios, pero no.
Urías tenia una convicción tan grande que superaba cualquier borrachera y ni así fue a su casa, volvió al lugar donde un día antes había dormido, estaba tan agradecido con el rey David por todas sus atenciones que su lealtad se hacia mas grande.
David tuvo que meterle tercera a su plan, si Urías no entendió por la buenas, debía morir, “David le había ofrecido la oportunidad de descender a su casa y el la desaprovecho, por lo tanto ahora descendería al Seol”.
David le entrego a Urías su sentencia de muerte, y este agradecido por la confianza de poder llevar un mensaje real, fue rápidamente con Joab; en el camino se preguntaba que es lo que diría esa carta, lo ascenderían y por fin le daría un gran regalo a su amada esposa, o tal vez seria un gran estrategia del rey, se hacia muchas preguntas pero nunca pensó en siquiera abrir una carta real.
Cuando llego con Joab entrego la carta y fue con su compañeros, les platico lo que vivió en el palacio y como le fue fiel al arca, a ellos y a Joab; pero de pronto oyeron el llamado para la batalla todos corrieron a prepararse y Urías fue llamado para una misión especial, Joab lo mando al lugar donde están los mas valientes, Urías se sintió alagado, pelearía entre los mas valientes, pensó en hacer la conquista para Jehová y dedicarla a su rey que tan bien lo había tratado. Pero en el momento en el que soñaba con conquistar Rabá, murió súbitamente.
David apago la llama de Jehová, sin saber que con esto encendía la ira de Dios contra el.
Urías solo quería vivir en santidad y buscaba mantener su fuego encendido y lo mejor de todo, es que nada pudo detenerlo, resistió las pruebas y las tentaciones y solo la muerte fue capaz de vencerlo, y Dios no lo libro en la batalla, pues ya quería a alguien como a Urías junto a Él.
Era un heteo, venia de un pueblo aborrecido por Dios, debió ser aniquilado, pero borro sus cuentas, levanto un altar y siempre mantuvo su llama encendida sobre el

Ejemplo

Jonathan era un hombre entregado a Dios y valiente, estaba dispuesto a enfrentar a un ejercito el solo si Dios lo acompañaba; su ejemplo era especial y podía infundir la misma “locura” a su escudero un hombre que tenía la obligación de acompañarlo pero que decidió convertirla en gusto, ya que no lo reconvenía o le hacia sugerencias,debido a que sabia que lo que el príncipe considerara correcto esto seria la mejor decisión (decisión que no excluía enfrentar a todo un ejercito) ya que si su maestro lo hacia era por algo, no por el simple gusto de hacerlo, para poder averiguar que pasaría.
¿Nuestros discípulos son capaces de tal locura, o se previenen pues saben que no siempre vamos por Dios y para Dios?
Jonathan con su ejemplo inspiro a su escudero para combatir tan solo ellos dos a decenas de hombres, en cambio Saúl con su testimonio llevo a su escudero a suicidarse.
Saúl le pidió a su escudero que lo matara, pero este se negó, entonces Saúl se suicido, por lo tanto su escudero hizo lo que vio.
Cuando somos líderes siempre tendremos a alguien que siga nuestros pasos, por lo tanto cada acción y cada huella que dejemos es vital, debido a que estas huellas serán el punto de referencia para su caminar, les darán seguridad y les facilitaran el camino a la victoria o al suicidio.
O más fácil aun el camino al cielo o al infierno.
¿Hacia donde estas guiando a los ovejas de Dios?

Que no nos engañen

Que no nos engañen
Estaba profetizando, hablaba palabra de Dios junto con los otros profetas, era increíble, "yo sabía que no era tan malo, que solo había tenido una mala racha", Dios lo había perdonado.
Y esto pudo ser verdad pero Saúl, nunca pidió el perdón de Dios, en cada acto que cometía se alejaba mas de Dios, con cada disculpa que ofrecía solo buscaba quedar bien delante de los hombres, y en el momento en que estaba profetizando era porque estaba delante de la presencia de Dios, era por que la gracia tiene poder a pesar de nosotros mismos, pero también era un momento en que estaba intentando asesinar a David, era un tiempo en que estaba desnudo y ya nada le importaba, se despojo de todo lo que el era pero no para ponerse la vestiduras del Señor, sino para dejarse vestir por un demonio que lo atormentaba día y noche y ahora era quien lo controlaba.
Si, es verdad que profetizo, pero no porque él fuera el bueno sino porque la gracia se derrama sobre cualquiera y alcanzo en ese momento a Saúl, y pudo quedarse en ese momento, pero ya no tenía las ropas reales, para continuar con esa clase de vida.

Antes de partir

Pedro sabía que su hora estaba cerca, podía oler otra vez el perfume de su maestro, sentía su voz cada vez más cerca.

Por fin todo lo que había anhelado se cumpliría, volvería a estar con su mejor amigo y conocería a su padre celestial, además ya podría descansar en uno de los tronos reservados para él, su galardón era grande, él lo sabía; pero también sabía que todavía faltaba una última prueba, el ultimo estirón para poder estar con su amigo, con su maestro y poderle decir, “He apacentado tus ovejas”.

Anhelaba estar cerca de Jesús, por lo tanto la muerte y tortura solo eran un brinquito, como ese brinco que dio cuando camino en el agua.

Solo que esta vez, no caería a los pies de su maestro para después ser levantado, ahora estaba decidió a llegar de pie a los brazos de su maestro y después tirarse a sus pies, el orden sería distinto.

Pedro hizo un excelente trabajo después de que partió su maestro, nadie le podría reprochar nada, es mas nadie esperaba tanto de él, lo que hacía ahora sería raro  inclusive para aquel Pedro que solo pescaba peces y no apacentaba ovejas, pero este Pedro ahora sabia que las ovejas necesitaban cuidados, a diferencia que de los peces que solo los sacaba del agua para morir.

Pedro sabía que partiría, eso era inminente, pero podía dejar un legado que lo traspasara no solo a el, sino a sus generaciones y lo consiguió, hoy podemos  leer palabras suyas como:

“Yo Pedro, que soy enviado de Jesucristo a anunciar su mensaje, saludo a todos los cristianos que viven como extranjeros en las regiones de Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia.

    De acuerdo con su plan, Dios el Padre decidió elegirlos a ustedes para que fueran su pueblo. Y por medio del Espíritu Santo y de la muerte de Jesucristo, Dios los ha limpiado de todo pecado, para que lo obedezcan.     Deseo que Dios los ame mucho y les permita vivir en paz”;

Pedro lo dio todo, dio todo lo que él era pues cuando su maestro le dijo “De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías e ibas a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás tus manos y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras”; 

Pedro no le dijo nada,  simplemente lo siguió.

El hijo que amas

La promesa para Abraham estaba dada y sellada, una descendencia como la arena del mar, como las estrellas del cielo, una descendencia que nadie pudiera contar.

Pero el problema es que esta promesa llego cuando Abraham era viejo y sin hijos, por lo tanto su primer pensamiento fue:

“Para que me das, si lo que yo reciba va a ser para mi siervo”

En este pensamiento podemos ver la envidia de Abraham, el lo quería para sí, el no quería para el prójimo, además no le estaba creyendo a Dios.

Dios le dijo que sería un hijo de su propia semilla y de Sara, pero ante su vejes y la insistencia de su mujer fue a ayudar a Dios y tuvo un hijo de una esclava; su segundo pensamiento debió haber sido:

“Ayúdate a ti mismo, que al fin y al cabo  tu Dios es  todopoderoso, (algo contradictorio)”

Aquí, podemos ver que el pensamiento de Abraham evoluciono, ya creía que podía tener un hijo, pero no de Sara, por lo tanto había que ayudarle a Dios, pero este no era el pensamiento de Dios.

Pero a los 100 años por fin llega el hijo de la promesa, por fin llega el hijo amado, el que habría de cumplir la promesa de Dios.

Pero ahora Dios es quien lo pide, Dios es quien quiera la vida de Isaac, la vida del único hijo de Abraham, la vida del hijo que tanto ama y además lo quiere degollado y quemado.

Los años han pasado en Abraham, las fallas se han acumulado, las frustraciones pudieron crecer, pero de pronto nació algo en el, se convirtió otra vez en padre y engendro algo que se llama fe, pues cuando recibió esta orden su pensamiento fue:

“Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos”.

Por cierto él no tenía referencia de lo que era la resurrección, pero eso no importaba, pues ahora él, era: el Padre de la Fe.

Pasion

Ezequiel 24:15-19

Ezequiel era un gran siervo de Dios, tenía una gran comunicación El y diario recibía su palabra.

Pero ese día no quería levantarse de la cama para orar, estaba contemplando a su bella y amada esposa, pero aun así lo hizo, tenía un primer amor antes que su esposa; pero ese fue el día que recibió esa noticia, la noticia:

Ezequiel 24:15-17 “Voy a quitarte de un solo golpe a la persona que tú más quieres. Pero no te lamentes ni llores; no derrames lágrimas. ¹⁷ Sufre en silencio y no guardes luto como se hace por los muertos. No andes con la cabeza descubierta ni vayas descalzo; no te cubras la cara en señal de dolor ni comas el pan que se come en tales casos."

Por cierto el Señor le dijo: “Es para enseñar al pueblo, ahora vete y da la palabra que di para que enseñaras hoy al pueblo”. Además la instrucción fue clara: no llores, ni hagas lamento, ni te comportes como si alguien hubiera muerto.

La cabeza de Ezequiel se nublo y solo podía recordar la imagen de su esposa acostada, no quería dejarla ir y si tenía que suceder quería estar todo el día con ella.

Parecía que Ezequiel se quedaría congelado en su aposento no quería perder la imagen de su esposa…

… pero de pronto apareció algo más fuerte que esa imagen, algo que no nacía de su imaginario, sino que salía de su corazón; aparecía la gloria de Dios, aparecía ese día que lo había llamado, ese día que oyó su voz, entonces la pasión que ardía en el corazón de Ezequiel borro la imagen de su esposa y se para intempestivamente.

Beso a su esposa y salió, salió así sin decir nada, sin despertarla, sin siquiera decir adiós.

La palabra de Dios fue predicada todo el día, el propósito por el cual Ezequiel fue enviado estaba cumplido.

Con el sol cayendo y bañando el pueblo llego a casa y vio como su esposa seguía “dormida”, esperando al Mesías del que su esposo le compartió y a quien el mismo esperaba, por lo tanto no lloro, sino que siguió con su vida, esperando la palabra que se debía predicar al día siguiente y esperando a su Mesías.

Esto es pasión, una palabra que no se habla, sino que se vive.

Avivamiento

¿Por qué no hay avivamiento?

Creo que este título lo he visto en mas de algún libro y también en varias predicaciones y nunca me ha gustado siempre lo asocio con gritería y con critica, pero en la palabra hay un punto muy claro que responde esta pregunta y nos lleva a cuestionar nuestro andar y nuestra posición ante Dios;

2 de Timoteo 1:6 “Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos”

Cuando esperamos un avivamiento siempre esperamos que Dios sea el que obra y muchas veces pareciera que esperamos otro día de Pentecostés (que por cierto no se va a volver a dar, ese fue un momento especifico para un tiempo especifico y si nos sentamos esperando a que Dios repita lo que a nosotros nos gusta, es como tener un Dios en una lámpara y eso se llama genio y no existen), esperamos que el sea que quien haga todo y creemos que orando y ayunando (que siempre es vital para cualquier batalla y acercarnos más a Dios) todo va a suceder, cuando el avivamiento está en nuestras manos.

Avivar es volver a encender y en Dios esto aplica en dejar entrar a Cristo y que El mueva libremente todo lo que se le antoje de nuestras vidas y que destruya ese aburguesamiento en el que cae nuestro corazón con el paso del tiempo, ya que comenzamos a creernos parte de la realeza del cristianismo y olvidamos que en esto el que pertenece a la realeza limpia pies y muere en la cruz, además de que por sí solo puede resucitar de entre los muertos.

El avivamiento no llega con diez horas de rodillas y con grandes “servicios de avivamiento”, sino que llega cuando el pueblo: ora, adora, ayuna, lee la palabra, estudia la palabra, vive la palabra, da testimonio fuera de las cuatro paredes; el avivamiento entra cuando limpiamos nuestro corazón y nos postramos delante de Dios y nos humillamos quitando el viejo carbón que una vez estuvo encendido y colocamos todo de nuevo para entre Dios y nosotros, pongamos todo de nuevo, paso a paso.

El avivamiento llega cuando nosotros queremos encender de nuevo la fogata.

El don viene de Dios, pero Pablo fue claro y no dijo; “ora y espera que Dios lo avive”.

Es personal y por eso Dios hizo personas y no clones.

Todos, son todos

Jesús se fajo la toalla y preparo todo para lavar los pies de sus discípulos, la escena debió ser tremenda; en mi imaginación veo a mi Señor y a once hombres en la mesa.

En esta mesa hay de todo; ya que empieza a lavar los pies y algunos ni las sandalias se quitan, esperan que el servicio sea completo; otros se apenan pero se callan, Juan disfruta el momento, pero de pronto sale el valiente de Pedrito, Juan 13:8 “Pedro le dijo: No me lavaras los pies jamás, Jesús le respondió; si no te lavare, no tendrás parte conmigo. Le dijo Simón Pedro; Señor, no solo mis pies, sino también las manos y la cabeza”.

Pedro, no tenía intención de dejarse lavar, pero menos aun de no entrar al cielo.

Mi escena se ha completado, ha terminado con los once, pero su escena
(de Jesús), no ha terminado.

El sigue tan campante y se acerca con el doceavo en la mesa, hace lo mismo: toma sus pies, los empieza a lavar y los seca con mucho amor, no hizo nada especial con él, ni lo hizo menos que a nadie, el era otro de los suyos, el era otro que había caminado con él, el era Judas.