Esta computadora no puede llevarse la gloria por la palabras que hay en ella, no pueden decir tampoco las teclas que ellas son las que escriben y dan sentido, pero tampoco yo (Ed), puedo decirlo debido a que solo soy un conducto entre el que dicta (Dios) y la computadora, de hecho Dios sigue siendo Dios y hasta la computadora puede seguir siendo el medio para dar a conocer y otro (cualquiera que Dios quiera usar), el que pase la información, pues este es nuestro cometido, solo copiar y pegar, copiar lo que hay en el corazón de Dios y pegarlo (en este caso) en la computadora, pero más bien en el corazón de alguien más.
Podemos pasar muchas veces como unos farsantes y llevarnos la gloria por algo que no hicimos (en la escuela nos puede haber funcionado varias veces) pero al final el autor es uno solo y cuando yo hago algo bueno es porque nació del corazón de Dios y Él me dio la oportunidad de hacerlo y la sabiduría y los instrumentos para hacerlo, por lo tanto solo debo decir gracias por permitirme hacer tu voluntad;
¿Puede el hacha pretender ser mejor que el leñador? ¿Y la sierra más importante que el aserrador? ¡Como si el bastón pudiera controlar al que lo levanta o la vara al que es más pesado que la madera!
(Isa 10:15 PDT)
No hay comentarios:
Publicar un comentario